El objetivo de este artículo analizar la importancia de las habilidades blandas, para el desempeño docente; el estudio fue realizado mediante la selección de investigaciones, en la condición de tesis y artículos científicos, cuyas lecturas exhaustivas y procesos de análisis han permitido construir un corpus teórico, el cual comprende: los conceptos diversos, la importancia, las estrategias de desarrollo, las dimensiones. Las diversas fuentes consultadas y analizadas permiten registrar la conclusión teórica de que las habilidades blandas son muy significativas e importantes para el desempeño docente, fortalecen en él el liderazgo, la comunicación asertiva, la práctica de la empatía, la responsabilidad, las interrelaciones, la convivencia saludable de los protagonistas escolares.

Palabras clave: habilidades blandas, conceptos, importancia, dimensiones.

Abstract

The objective of this article to analyze the importance of soft skills for teaching performance; The study was carried out through the selection of research, in the condition of thesis and scientific articles, whose exhaustive readings and analysis processes have allowed to build a theoretical corpus, which includes: the diverse concepts, the importance, the development strategies, the dimensions. The various sources consulted and analyzed allow us to register the theoretical conclusion that soft skills are very significant and important for teaching performance, they strengthen leadership, assertive communication, the practice of empathy, responsibility, interrelationships, coexistence. healthy of the school protagonists.

Keywords: soft skills, concepts, importance, dimensions.

Resumo

El propósito de este artículo es analizar la importancia de las grandes habilidades para el desempeño docente; El estudio se realizó mediante la selección de investigaciones, en condición de tesis y artículos científicos, cuyas lecturas exhaustivas y procesos de análisis permitieron la construcción de un corpus teórico, que comprende: los diversos conceptos, la importancia, las estrategias de desarrollo, ellos dimensiones. Las diversas fuentes consultadas y analizadas permiten registrar la conclusión teórica de que las habilidades claras son muy significativas e importantes para el desempeño de la docencia, fortalecen en el liderazgo, la comunicación asertiva, la práctica de la empatía, la responsabilidad, las interrelaciones, la convivencia. saludables de los protagonistas escolares.

Palabras clave: habilidades interesantes, conceptos, importancia, dimensiones.

Introducción

La educación y la práctica docente reclaman la presencia de espacios de reflexión profunda, sobre las necesidades de los docentes, las condiciones del proceso enseñanza aprendizaje, las necesidades educativas, los cuestionamientos de los docentes, las habilidades personales, el mejoramiento de la educación, los sistemas de evaluación, el rol del ministerio de educación y el Estado (Lema, 2020). Para la realización de una mejor preparación de los profesionales en educación, se requiere concebir la necesidad de las habilidades blandas, las cuales le generan otra dimensión y proyección al ejercicio y la experiencia docente, para lo cual se deben diseñar y seleccionar estrategias, metodologías, herramientas, programaciones, contenidos curriculares, desarrollando así las capacidades de liderazgo, de promoción social y del “trabajo colaborativo dentro y fuera del aula” (Barrero, 2020). Para experimentar el éxito en el trabajo en equipo, en las instituciones educativas, se requiere un gobierno con liderazgo práctico, efectivo, identificado con los actores educativos, demostrando compromiso y responsabilidad moral (Veramatos, 2020).

Ciprian (2021) estudia las habilidades blandas y la gestión pedagógica, en los docentes, revela la significativa correlación de ambas, en el ámbito de la presencia de la pandemia, cuyo escenario mundial ha generado y experimentado cambios dramáticos, poniendo a prueba las habilidades blandas de los docentes, quienes han dirigido proceso enseñanza aprendizaje en espacios virtuales.

El mundo reclama el trabajo de un buen líder, quien guíe y oriente, mediante el uso de sus habilidades blandas, para que sus seguidores logren sus metas. En este sentido, el líder construye impactos sociales, fenómenos sociales, sembrando admiración en los hombres y en la sociedad, desarrollando las interacciones y la efectividad de las acciones al interior y exterior de las organizaciones (Albuquerque, 2021). La sociedad y las instituciones educativas requieren docentes con “capacidad de persuasión, convencimiento, diálogo y escucha activa, es decir de las habilidades blandas” (Puga y Martínez, 2008, citados por Palma, 2021, p. 1)

Habilidades blandas

Conceptos diversos

Vienen a ser las capacidades particulares. Para Jaramillo, Pinzón y Riveros (2019), esta habilidades tienen otras denominaciones: “competencias siglo XXI, competencias para la empleabilidad, habilidades genéricas, habilidades socioemocionales, competencias nucleares, habilidades laborales, habilidades relacionales, habilidades transversales o habilidades no cognitivas” (p. 25). Además son las cualidades personales que facilitan la interacción con los diferentes entornos educativos de manera efectiva, permitirán el despliegue de competencias específicas, asegurando el éxito en los procesos y una adecuada integración del docente al ambiente laboral y educativo al interior de la institución (p. 17).

Son habilidades para la vida, en sus diferentes formas y manifestaciones. Raciti (2015, citado por Curi, 2020) suscribe ideas muy importantes sobre las mismas: las habilidades blandas hacen referencia a un cúmulo de cualidades, atributos, competencias y comportamientos que adquiere y desarrolla la persona durante un periodo de tiempo y lo capacita a responder de manera proactiva ante situaciones determinadas en el campo laboral y personal (p. 2).

Para Oliveira, Rouco y Gladkikh (2016, citados por Curi, 2020), las habilidades blandas constituyen “un conjunto de destrezas, habilidades y conocimientos que son observables en el campo educativo” (p. 16); un tipo de inteligencia social, la cual le genera la capacidad a la persona para que desarrolle relaciones muy saludables con los demás, inclusive consigo mismos (Ortega, 2016, citado por Curi, 2020).

Las habilidades blandas son el complemento de otras habilidades: cognitivas y psicomotrices. Son actitudes de las personas, son destrezas subjetivas e intangibles, son denominadas “habilidades de aprendizaje profundo”, “habilidades no cognitivas”, mejoran las relaciones interpersonales (Lema, 2020). De acuerdo con Gardner y Goleman (2001, 1998, citados por Rodríguez, 2020), la habilidades blandas son “un conjunto de competencias socioemocionales, interpersonales que están íntimamente ligadas a la inteligencia emocional y que constituyen el eje transversal para que una persona logre el éxito laboral y personal” (p. 187).

Son un conjunto de habilidades, gracias a las cuales las personas se adaptan a determinados contextos sociales, buscando grandes oportunidades de desarrollo (Raceti, 2015, citado por Albuquerque, 2021).

Las habilidades tienen el sentido de capacidades (Singer, Guzmán, & Donoso, 2009; Moravec, 2011; Valdebenito, 2013, citados por Albuquerque, 2021), valores agregados (Arroyo, 2012; CLIIC, 2019, citados por Albuquerque, 2021), cualidades de la persona (Mujica, 2015, citado por Palma, 2021).

Importancia

Barrón (2018) investiga las habilidades blandas y la interacción, suscribiendo que las primeras mejoran sustantiva y significativamente la segunda; dicho de otro modo, en el ambiente escolar, la interacción de las personas mejora sustancialmente, si las personas involucradas poseen habilidades blandas. Según Jaramillo et al. (2019), las habilidades blandas mejoran el desempeño laboral, “permiten ganar una ventaja competitiva en el mercado laboral”, fortalecen al hombre, quien desarrolla relaciones interpersonales óptimas y eficaces, mediante la comunicación efectiva y asertiva, las forma de ser de la persona, el acercamiento a los demás.

Las habilidades blandas son muy importantes, permiten el manejo de las emociones de las personas, dentro del proceso enseñanza aprendizaje, generando la significación del mismo, integra competencias adquiridas y desarrolladas, producen cambios en la concepción del mundo, generando innovación y transformación del entono personal, social y familiar. Fortalecen la autoconfianza, la capacidad de adaptación al medio, la capacidad de trabajo en equipo, la comunicación asertiva, la resolución de problemas y conflictos, la aceptación crítica, la motivación, la proactividad, el pensamiento flexible y crítico, el equilibrio. Se construye una educación desde y para la sociedad (Barrero, 2020).

Por su parte, Curi (2020) sostiene que las habilidades blandas favorecen las relaciones interpersonales de los docentes, en forma muy significativa, en su ámbito personal y profesional, cuyos problemas son resueltos mediante la comunicación asertiva y empática. Las habilidades blandas mejoran el quehacer educativo, el trabajo en equipo, los aprendizajes profesionales, las prácticas docentes, el trabajo pedagógico, la inclusión docente, el universo afectivo, en las instituciones educativas. Han mejorado el desarrollo profesional de los docentes, la convivencia escolar en los docentes y los estudiantes, cuya convivencia resulta mejor, agradable, placentera, saludable.

Rodríguez (2020) se ocupa de las habilidades blandas y del buen desempeño docente, subrayando que las primeras se han constituido en la base del segundo, mejorando, por efecto, la calidad académica, cuyos docentes necesitan experimentar el desarrollo de un amplio conocimiento disciplinar. También menciona que existen cualidades personales no cognitivas tales como el autocontrol, la mentalidad de crecimiento, relaciones sociales saludables, inteligencia emocional, curiosidad, toma de decisiones y buen juicio, son los que determinan el éxito de una persona, es decir, el éxito enfocado en habilidades blandas (p. 188).

Veramatos (2020) sostiene que las habilidades blandas son relevantes para los profesores, generan beneficios incalculables para la enseñanza y el aprendizaje; los docentes con estas habilidades enfocan de manera diferente su enseñanza, esta se convierte en bidireccional, organizada, operativa, comprensiva, talentosa, actitudinal. Según Lema (2020), las habilidades blandas mejoran la convivencia escolar; mejoran la educación, las relaciones interpersonales; maximizan la praxis educativa, facilitan la resolución de problemas, mejoran el comportamiento humano, fortaleza el proceso enseñanza aprendizaje.

Para Albuquerque (2021), las habilidades blandas son importantes, generan buenos desempeños de las personas en las organizaciones; los directivos se constituyen en personas idóneas, cuyas competencias le permiten enfrentar los retos de la sociedad, provocando cambios e innovaciones en forma constante. Según Palma (2021), la habilidades blandas y la satisfacción laboral, en los docentes, tienen una relación muy ponderada; en el sentido de que las primeras engendran la segunda, cuya relación es directa y significativa.

Estrategias para el desarrollo de las habilidades blandas

Barrón (2018) realizó una investigación con el propósito de desarrollar las habilidades blandas, para lograr este propósito organizó un taller, el cual fue desarrollado con un grupo experimental, para comparar los resultados obtenidos también en el grupo control, aplicándoles a ambos grupos un pre test y un post test. Concluye que las habilidades blandas mejoran significativamente los niveles de la interacción de los protagonistas en el aula. De la Cruz (2020), en este mismo sentido, afirma que las habilidades blandas inciden en forma significativa sobre las interrelaciones entre los docentes de las instituciones educativas.

En realidad, estas habilidades se desarrollan mediante ciertos procesos, con el devenir del tiempo; se desarrollan mediante programas de interiorización y capacitación, gracias a los cuales se diagnostican, identifican y se fortalecen, para beneficios de los docentes y las instituciones educativas correspondientes, que requieren capacitación; la cual es muy importante para lograr los objetivos, aplicar las estrategias y ejercer las políticas organizacionales, generando el fortalecimiento del personal docente (Jaramillo et al., 2019).

Las habilidades blandas se desarrollan mediante un currículo moderno, que enfoque el aprendizaje en esta dirección, fomentando el aprendizaje y práctica de las cualidades y características sociales, profesionales, también interpersonales (Barrero, 2020). De acuerdo con Veramatos (2020), las habilidades blandas se desarrollan mediante la gestión curricular; en este sentido, la gestión curricular y las habilidades blandas tiene una relación directa, muy significativa, entendiendo que la gestión implica la generación de las mejores condiciones para la mejora y desarrollo del aprendizaje y las habilidades blandas, sin dejar al margen la orientación de los proceso.

Dimensiones de las habilidades blandas

Jaramillo et al. (2019), por su parte, aprecia que estas competencias del siglo XXI tienen sus dimensiones: conciencia de sí mismo, expresión emocional, empatía, descontento constructivo, compasión, integridad.

Por su parte, Lema (2020) considera las dimensiones de las habilidades blandas: el trabajo en equipo, la comunicación, el liderazgo. Subraya las habilidades sociales: la comunicación, la relación, la creatividad, el trabajo en equipo, la responsabilidad, la honestidad. Para Vargas y Vargas (2015, citados por Rodríguez, 2020), las habilidades blandas se agrupan en “3 categorías: actitudes, valores y emociones”. Por su parte, Rodríguez (2020) refiere que las “habilidades blandas son: la responsabilidad, la comunicación, la adaptabilidad, el desarrollo de los demás y el acceso y gestión eficaz de la información” (p. 187).

Las habilidades blandas más importantes son: la comunicación asertiva, la negociación, la confianza interpersonal, la cooperación, la empatía (Barrero, 2020). En el estudio de Ciprian (2021), se constata que las dimensiones de las habilidades blandas son tres: autoestima, empatía y habilidades de comunicación. Raceti (2015, citado por Albuquerque, 2021) aborda cuatro dimensiones: trabajo en equipo, liderazgo, negociación, empatía.

La comunicación asertiva

Consiste en la expresión verbal y no verbal, la expresión de los sentimientos, también de las percepciones sobre las conductas y comportamientos de los otros, sin lastimar ni vulnerar los espacios, los tiempos y los derechos de los demás, especialmente de quienes están ubicados en su entorno inmediato, destacando su capacidad de intercesión, negociación, escucha activa, entendiendo y comprendiendo las diferencias y desacuerdos de los interlocutores (Guerra, 2018, citado por Barrero, 2020). En este sentido, “implica la escucha activa, la compresión mutua y el saber enviar mensajes convincentes” (Rodríguez, 2020, p. 188)

Para Ciprian (2021), las habilidades comunicativas refieren “la capacidad para enviar, recibir, elaborar y emitir información, ideas, opiniones y actitudes de primera calidad y orientadas hacia objetivos personales y organizacionales” (p. 20). Por su parte, Espinoza y Gallegos (2020, citados Palma, 2021) refieren dos dimensiones importantes: el liderazgo y el trabajo en equipo, cuyas dimensiones son desarrolladas en las personas desde los primeros años: la niñez.

El liderazgo

El liderazgo es una habilidad blanda, consiste en la capacidad de la persona, quien guía y orienta a los demás, generando las interacciones y la efectividad de las demás personas dentro y fuera de las instituciones; el liderazgo genera acción, influencia, motivación, competencias directivas (Albuquerque, 2021). Para Raceti (2015, citado por Albuquerque, 2021), “el liderazgo es la capacidad de dirección de un grupo, conllevándole a promover un desarrollo constructivo con habilidades de compromiso que ayudaran al bien común” (p. 12).

La empatía

De acuerdo con Raceti (2015, citado por Albuquerque, 2021), la empatía es la capacidad de comprensión durante las situaciones difíciles y complicadas, la identificación con los demás, con el propósito de conocer las emociones y las necesidades de los demás, provocando diálogo abierto y continuo, generando conciliación y la escucha activa en los demás. Para Albuquerque (2021), la empatía no es sino “la habilidad de analizar el momento desde un punto de vista disímil, con el fin de retroalimentar su actitud y hacer estrategias de alcance de metas, es un tipo de sensibilidad ante problemas para poder entender ciertas políticas diferentes” (p. 12).

La responsabilidad

Para Goleman (1998, citado por Rodríguez, 2020), la responsabilidad, una de las habilidades blandas, es “el cumplimiento de compromisos y objetivos, mediante la autodisciplina y la organización” (p. 188).

La adaptabilidad

Esta habilidad blanda, esencial para el ejercicio profesional del docente, permite “manejar múltiples demandas priorizando eficientemente lo urgente y adaptando las respuestas a los cambios constantes, lo que demanda un pensamiento flexible” (Goleman, 1998, citado por Rodríguez, 2020, p. 188).

El desarrollo de los demás

Es otra habilidad blanda. Pues “es la habilidad por excelencia de la actividad docente, que implica identificar el talento de los demás para potenciarlo” (Rodríguez, 2020, p. 188).

El acceso eficaz de la información

Esta habilidad permite el acceso y la gestión eficaz de la información, generando la identificación de las fuentes de información, las cuales sean confiables, corroborando además que sean precisas y creativas (Alcalde, 2014, citado por Rodríguez, 2020); esta habilidad significa el desarrollo de proceso de alfabetización tecnológica, que va más allá de la práctica de la tecnología digital, más bien busca “el aprendizaje de la lógica digital” (British Council, 2016, citado por Rodríguez, 2020).

El trabajo en equipo

El trabajo en equipo, a más de ser una dimensión de las habilidades blandas, es un factor primordial, debe ser un indicador del contrato laboral; mejora la motivación del personal docente, sin descuidar la satisfacción laboral (Nogueira y Alves, 2019, citados por Palma, 2021). Es la capacidad de la persona para realizar el trabajo colaborativo, con el propósito de lograr los objetivos institucionales, generando satisfacción laboral entre los miembros (Palma, 2021).

Discusiones

Los diversos estudios sobre las habilidades blandas, definitivamente, se sustentan, tienen su base sobre los estudios de las inteligencias múltiples Howard Gardner en 1983, gracias a la publicación de su obra titulada: Estructura de la mente, cuya teoría le sirve sustancialmente a la educación, constituida en el medio por excelencia para desarrollar la inteligencia, la toma de conciencia, las capacidades personales, la creatividad, generando así la presencia de la psicología educativa: una ciencia multidisciplinaria, identificada con las ciencias psicológicas y ciencias de la educación (Chura, Huayanca y Maquera, 2019). En este mismo sentido, Pacheco y Padilla (2020) subrayan la importancia de las inteligencias múltiples para entender plenamente al hombre, la sociedad y la educación; es decir, se tienen claridad sobre la solución de los problemas, de las situaciones complejas, gracias a las habilidades desarrolladas, a las capacidades de adaptación, a las capacidades de interrelaciones sociales. Cedeño, Veliz y Mendoza (2021) no quedan al margen de esta perspectiva, quienes defienden que la educación, las inteligencias múltiples y las habilidades poseen relaciones muy importantes, confirmando la idea de que existen muchas formas y alternativas para generar aprendizajes, cuya formación integral de los estudiantes es muy importantes: “un individuo de necesidades, habilidades y potencialidades, busca intervenir en las dimensiones del conocimiento, valores y habilidades o destrezas” (p. 92).

Significa destacar la gran importancia de las inteligencias múltiples, relacionadas con el desarrollo de las habilidades y las destrezas de los estudiantes. Los aprendizajes no son unilaterales, sino multidireccionales, sin generar limitaciones de las habilidades, las capacidades y las destrezas, construyendo más bien un universo, donde tengan presencia las interrelaciones, la empatía, la democracia, la crítica y la autonomía (Casanova, Arias, Trávez, and Ortiz, 2020).

Es innegable la influencia de las inteligencias múltiples sobre las habilidades blandas; es decir, las primeras facilitan el desarrollo de las segundas, permitiendo que las personas puedan lograr las metas, los objetivos y los compromisos institucionales, razón por la cual también se habla de educación emocional, evitando los conflictos y las llamadas conductas de riesgo, generando regulaciones en los aprendizajes y conductas (Acosta y Trigoso, 2018). Los beneficios y la importancia de habilidades blandas son notorios; ayudan para el desarrollo la práctica de las interrelaciones de las personas (Barrón, 2018; Chura et al., 2019; Curi, 2020); por otro lado, las habilidades blandas mejoran en forma significativa el buen desempeño de los docentes (Rodríguez, 2020; Huanaco, 2019; Rodriguez, Rodríguez y Fuerte, 2021; Ciprian, 2021); las cuales se fortalecen, se desarrollan, gracias a los programas, los talleres, las prácticas (Jaramillo et al., 2019; Guerra-Báez, 2019; Naranjo, 2019; Veramatos, 2020; Lema, 2020).

Conclusiones

El estudio y el análisis de las habilidades blandas subrayan que la imagen del docente presenta la calidad humana, comprometida con su propio desempeño, cuya capacidad docente queda enaltecida delante de los estudiantes, la administración de las instituciones educativas, delante de la comunidad escolar. Es decir, el docente con la práctica de las habilidades blandas se agiganta por su calidad humana, por la capacidad emotiva de conducir el proceso enseñanza aprendizaje.

El docente con estas habilidades revela, ante la percepción de los demás, su capacidad y su habilidad, expresadas y materializadas en la comunicación asertiva, la empatía, la responsabilidad, las interrelaciones, la convivencia saludable. Es decir, el docente, en estas condiciones, sabe conducir la comunicación desarrollada con los estudiantes, los colegas, los administradores y la comunidad, en un ambiente lleno de respeto, con elegancia y la comprensión de las necesidades y los sentimientos de los otros. Revela su responsabilidad, su compromiso e identidad con las personas y los objetivos institucionales; revela que su liderazgo es transformador y carismático; genera, desarrolla y estimula las interrelaciones entre sus miembros de la institución, en forma notoria, positiva, agradable, placentera, sin dejar al margen de la convivencia con estas características. Sabe trabajar en equipo, involucrando a todos en la organización, para lo cual los organiza, los prepara y capacita, los desarrolla, propia la colaboración recíproca de los experimentados y los noveles.

Referencias

Acosta, R. y Trigoso, L. (2018). Inteligencia emocional y su influencia en las habilidades blandas de los trabajadores de la UGEL Luya 2018. [Tesis de bachiller, Universidad César Vallejo]. Recuperado de https://repositorio.ucv.edu.pe/bitstream/handle/20.500.12692/31263/B_Acosta_JR-Trigoso_PL.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Albuquerque, D. M. (2021). Competencias directivas y habilidades blandas en los docentes de la Institución Educativa Nuestra Señora de Cocharcas, Cercado de Lima - 2021. [Tesis de maestra, Universidad César Vallejo]. Recuperado de https://repositorio.ucv.edu.pe/bitstream/handle/20.500.12692/62975/Alburquerque_CDM-SD.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Barrero, D. (2020). La importancia de las habilidades blandas en la docencia universitaria. [Tesis de título de especialista, Universidad Militar Nueva Granada]. Recuperado de https://repository.unimilitar.edu.co/bitstream/handle/10654/37270/BarreroMuñozDiana2020_formato.pdf.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Barrón, M. C. (2018). Habilidades blandas para mejorar la interacción en el aula en docentes de la institución educativa “Ricardo Palma” de Acopampa, Carhuaz- 2017. [Tesis doctoral, Universidad César Vallejo]. Recuperado de https://repositorio.ucv.edu.pe/bitstream/handle/20.500.12692/21803/Barrón_CMC.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Casanova, T. A., Arias, E. V., Trávez, J. P. y Ortiz, A. V. (2020). Importancia de estimular las inteligencias múltiples en educación inicial. Habilidades y destrezas. Revista Boletín Redipe, 9(10), 168–181. Recuperado de https://revista.redipe.org/index.php/1/article/view/1096/992

Cedeño, M. C., Veliz, V. F. y Mendoza, K. L. (2021). Enseñanza: la comprensión para el aprendizaje mediante las inteligencias múltiples o habilidades del pensamiento. Estudios Del Desarrollo Social: Cuba y América Latina, 9(Especial 2), 91–103. Recuperado de http://www.revflacso.uh.cu/index.php/EDS/article/view/630/743

Chura, E., Huayanca, P. y Maquera, M. (2019). Bases epistemológicas que sustentan la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner en la pedagogía. Revista Innova Educación, 1(4), 1–10. https://doi.org/https://doi.org/10.35622/j.rie.2019.04.012

Ciprian, S. (2021). Habilidades blandas y gestion pedagogica en docentes del nivel primario de las instituciones educativas, San Sebastian, Cusco, 2020. [Tesis de maestra, Universidad César Vallejo]. Recuperado de https://repositorio.ucv.edu.pe/handle/20.500.12692/57038

Curi, V. (2020). Habilidades blandas y las relaciones interpersonales en los docentes de la institución educativa N° 146, S.J.L.-2020. [Tesis de maestra, Universidad César Vallejo]. Recuperado de https://repositorio.ucv.edu.pe/bitstream/handle/20.500.12692/47680/Curi_MV-SD.pdf?sequence=1&isAllowed=y

De la Cruz, V. V. (2020). Habilidades blandas en las relaciones interpersonales en docentes de la Institución Educativa Karol Wojtyla, San Juan de Lurigancho – 2019. [Tesis de maestra, Universidad César Vallejo]. Recuperado de https://repositorio.ucv.edu.pe/bitstream/handle/20.500.12692/40311/De La Cruz_SA.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Guerra-Báez, S. P. (2019). Una revisión panorámica al entrenamiento de las habilidades blandas en estudiantes universitarios. Psicologia Escolar e Educacional, 23, 1–11. https://doi.org/10.1590/2175-35392019016464

Huanaco, K. J. (2019). Habilidades blandas y cuatro dominios en el marco del buen desempeño docente en la I.E. “Casa Blanca de Jesús” de S.J.L.-2019. [Tesis de maestra, Universidad César Vallejo]. Recuperado de http://repositorio.ucv.edu.pe/handle/20.500.12692/46936

Jaramillo, A., Pinzón, C. M. y Riveros, E. (2019). Programa para el fortalecimiento de habilidades blandas en los docentes del Colegio Las Américas en Barrancabermeja. [Informe de práctica social, Universidad Cooperativa de Colombia]. Recuperado de https://repository.ucc.edu.co/bitstream/20.500.12494/14094/1/2019_habilidades_blandas_docentes.pdf

Lema, A. (2020). Aplicación de un Taller de Habilidades Blandas a los Docentes para mejorar Convivencia Escolar en la Unidad Educativa Jaime Roldos Aguilera. [Tesis de maestro, Universidad César Vallejo]. Recuperado de https://repositorio.ucv.edu.pe/bitstream/handle/20.500.12692/51619/Lema_YA-SD.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Naranjo, A. (2019). La importancia de las habilidades blandas para la docencia universitaria en el contexto actual. Revista Pensamiento Académico, 2(1), 82–100. https://doi.org/10.33264/rpa.201901

Pacheco, P. E. y Padilla, S. (2020). Inteligencias múltiples. [Trabajo de investigación, Universidad Científica del Perú]. Recuperado de http://repositorio.ucp.edu.pe/bitstream/handle/UCP/1092/PACHECO_PADILLA_EDU_BACH_TRABINV_2020.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Palma, G. B. (2021). Habilidades blandas y satisfacción laboral de los docentes de la Institución Educativa N° 1267 - Lurigancho, 2020. [Tesis de maestra, Universidad César Vallejo]. Recuperado de https://repositorio.ucv.edu.pe/bitstream/handle/20.500.12692/55354/Palma_PGB-SD.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Rodríguez, J. L. (2020). Las habilidades blandas como base del buen desempeño del docente universitario. INNOVA Research Journal, 5(2), 186–199. https://doi.org/10.33890/innova.v5.n2.2020.1321

Rodriguez, J. L., Rodríguez, R. E. y Fuerte, L. (2021). Habilidades blandas y el desempeño docente en el nivel superior de la educación. Propósitos y Representaciones, 9(1), 1–10. https://doi.org/http://dx.doi.org/10.20511/pyr2021.v9n1.1038

Veramatos, H. (2020). Gestión curricular y las habilidades blandas de los docentes de la Institución Educativa Manuel Robles Alarcón N° 120. UGEL 05, SJL. 2020. [Tesis de maestro, Universidad César Vallejo]. Recuperado de https://repositorio.ucv.edu.pe/bitstream/handle/20.500.12692/59486/Veramatos_CH-SD.pdf?sequence=1&isAllowed=y