Paidagogo. Revista de Investigación en Ciencias de la Educación Vol. 4 No. 2, pp 55 - 69

Junio - Diciembre 2022

ISSN: 2789-0074


Circulo Cultural Educa e Investiga




El estudiante universitario: importancia y competencias

The university student: importance and competences

O estudante universitário: importância e competências



Salomón Axel Vásquez Campos

salomonvasquez@upeu.edu.pe

https://orcid.org/0000-0001-9405-0794

Universidad Peruana Unión, Lima, Perú

Lizardo Vásquez Villanueva lizar_v@upeu.edu.pe

h ttps://orcid.org/0000-0002-1516-1312

Universidad Peruana Unión, Lima, Perú



Recibido: 24 de Junio de 2022

Aceptado: 28 de Diciembre 2022


Resumen

Los estudios sobre las competencias del estudiante universitario son abundantes, complejos, controversiales, también arbitrarios. El objetivo de la investigación es analizar las competencias del estudiante universitario y su importancia, durante su permanencia en el contexto universitario. Para determinar las competencias referidas se ha recurrido a los estudios y los análisis de los artículos y tesis diversas. De acuerdo con los análisis, se concluye que el estudiante universitario debe poseer un conjunto de competencias: las competencias de investigación, de empoderamiento académico, de la autoeficacia, de satisfacción y lealtad, de construcción de estrategias, de evaluación, de clases invertidas, de entrenamiento de las habilidades blandas; por otro lado, las competencias son muy importantes.

Palabras claves: estudiante universitario, competencias, importancia, universidad.


Abstract

Studies on university student competencies are abundant, complex, controversial, and also arbitrary. The objective of the research is to analyze the competences of the university student and their importance, during their permanence in the university context. To determine the referred competencies, studies and analysis of various articles and theses have been used. According to the analysis, it is concluded that the university student must possess a set of competencies: research competencies, academic empowerment, self-efficacy, satisfaction and loyalty, construction of strategies, evaluation, flipped classes, soft skills training; on the other hand, competencies are very important.

Keywords: university student, skills, importance, university.


Resumo

Os estudos sobre as competências dos estudantes universitários são abundantes, complexos, controversos e também arbitrários. O objetivo da pesquisa é analisar as competências do estudante universitário e sua importância, durante sua permanência no contexto universitário. Para determinar as referidas competências, foram utilizados estudos e análises de diversos artigos e teses. De acordo com a análise, conclui-se que o estudante universitário deve possuir um conjunto de competências: competências de pesquisa, capacitação acadêmica, autoeficácia, satisfação e lealdade, construção de estratégias, avaliação, aulas invertidas, treinamento de soft skills; por outro lado, as competências são muito importantes.

Palavras-chave: estudante universitário, competências, importância, universidade.


Introducción

La universidad gestiona una educación de calidad, superior a todas las demás; carga la responsabilidad de la formación de los ciudadanos, cuyas características son: críticos, totalmente reflexivos y analíticos, quienes respondan a las exigencias y demandas del tercer milenio, con honestidad, buscando la construcción de una sociedad equitativa e igualitaria (Hernández Navarro et al., 2019). La universidad implica la presencia de un proceso complejo, desconocido, constituye un escenario nuevo, lleno de situaciones diferentes, problemáticas generales y particulares, conocimientos nuevos, actores nuevos, estrategias nuevas, nuevos roles de los estudiantes. El estudiante empieza a ejercitar su nuevo rol complejo, necesario de transformación; la necesidad de construir su nuevo de estudiante universitario (Francia et al., 2020).

El estudiante universitario (EU) busca los empoderamientos: académico, psicológico, estructural y autoeficacia, con el propósito de lograr la formación de ciudadanos profesionales, quienes estén capacitados para responder ante las demandas de la sociedad, con la responsabilidad requerida (Tumino et al., 2020). Núñez Naranjo (2021) habla de la tutoría académica, de las competencias del autor académico, del tutor pedagógico y del estudiante. Significa que existen muchas denominaciones relacionadas con las competencias del docente, los cuales deben ser entendidos con mucha claridad y precisión en el ámbito educativo, específicamente por los agentes o diferentes actores, quienes quedan involucrados en el proceso enseñanza aprendizaje.

Valenzuela-Keller et al. (2021) enfoca las competencias del estudiante universitario (REU) en el sentido de emprendimiento; el estudiante universitario (EU) no debe perder de vista su intención emprendedora; jamás deben perder su conexión con la educación emprendedora, con la formación emprendedora, someterla a su carrera hacia el emprendimiento, cuya acción emprendedora es un fenómeno vinculado con los individuos, con los colectivos y con la cultura.

El objetivo de la investigación es analizar las competencias del estudiante universitario y su importancia, durante su permanencia en el contexto universitario.


Competencias del estudiante

Conceptos

Competencias es un término polisémico. Es la capacidad individual para la ejecución de las diversas actividades sicomotoras. Implica el conocimiento, las destrezas, las características, habilidades, actitudes, valores, “niveles del saber (saber-saber, saber-hacer, saber-ser, saber-estar, saber-convivir)”, saber hacer (Ayala, 2020).

Las competencias del EU tiene el sentido de acción prototípica y de actitud; la primera queda referida a estudiar-aprender; la segunda, por su parte, refiere el esfuerzo del estudiante, dentro de un contexto ético, cargado de responsabilidad (Larotonda, 2019). Es la “disposición para adquirir y mantener el conocimiento, la toma de decisiones, comunicación, autoconcepto, poder, esperanza y desempeño eficaz” (Pegalajar, 2020, p. 33).


Tipos

Competencias de investigación. La investigación es uno de los ejes muy importantes para el desarrollo de los países, también influye sobre la formación de los estudiantes universitarios; en la universidad se ejercita la capacidad de generación y aplicación de conocimiento generado mediante la investigación científica (Hernández Navarro et al., 2019). El estudiante universitario tiene la primera aproximación a la investigación; percibe la necesidad de exploración, ampliación y continuidad de las futuras investigaciones, mediante el desarrollo de nuevas estrategias, requiere el desarrollo de sus competencias, para convivir con la nueva realidad y comunidad universitaria (Francia et al., 2020).

De acuerdo con Vásquez Villanueva et al. (2020), el perfil del investigador se revela mediante las diversas publicaciones, la permanencia y la visibilidad, cuya trilogía es imprescindible. A los investigadores se les exige notoriedad, evidencias y publicaciones de artículos, en la universidad y en los niveles de pre y posgrado; deben estar adscritos en las diferentes comunidades científicas, las cuales respetan las diversas políticas institucionales, en un ámbito de la ética, cuyas publicaciones estén en repositorios académicos y científicos, además visibles y de acceso abierto para todos los investigadores.

La universidad y los diversos espacios académicos, en el ámbito de la investigación, requieren, entre otras, dos competencias: informacionales e investigativas. Se busca el desarrollo de las competencias, las habilidades, las capacidades, las aptitudes, también el conocimiento (Ayala, 2020). En la universidad se percibe una necesidad imperativa: el desarrollo de las competencias investigativas. En este sentido, las competencias investigativas exigen lograr la formación de las habilidades, de las conductas, de las aptitudes, de las actitudes, de los saberes y de la investigación (Guamán Gómez et al., 2020).

Por su parte, Hernández Sánchez et al. (2021) sostienen que la educación superior tiene el gran reto de fomentar la adquisición y el desarrollo de las competencias investigativas, mediante el uso de estrategias pedagógicas, integrando metodologías, trabajo en equipo y cooperativo; se requieren habilidades, competencias, interacciones sociales, para lograr los diversos procesos de investigación universitaria. Se aprecian las estrategias para el desarrollo y la formación de competencias, para la realización de la investigación científica, cuyas estrategias, entre otras, son: audiovisuales, orales, escritas, de experimentación y práctica, tecnológicas e informáticas.

Competencias de empoderamiento académico. Se requiere la autoeficacia académica, con la cual el EU logrará su desempeño óptimo en la universidad. El empoderamiento es un proceso, durante el cual se adquiere las herramientas que le permitan lograr la autoeficacia. Así el empoderamiento académico se potencia, mediante el constante accionar, el desarrollo de sus habilidades, logrando la adaptación y la transformación requeridas en su nuevo entorno; para lograr el empoderamiento se necesita dos perspectivas: estructural y psicológica (Tumino et al., 2020).

De acuerdo con Suriá Martínez & Villegas Castrillo (2020), se necesita empoderamiento y rendimiento académico en los estudiantes. El primero incide significativamente sobre el segundo; los factores sociales, psicológicos, económicos, tecnológicos permiten el empoderamiento académico; las capacidades, las competencias, las habilidades también fortalecen el empoderamiento académico. Para Franco et al. (2019), el empoderamiento es favorecido y desarrollado por el liderazgo directivo; Jiménez-Munive et al. (2022) sostienen que el empedramiento social y organizacional se ha constituido en un modelo de investigación, con el propósito de lograr la sustentabilidad. López Parra et al. (2019) sustentan que el empoderamiento es el resultado de altas capacidades intelectuales.

Competencias de la autoeficacia. El EU debe poseer autoeficacia: juicio sobre sus propias capacidades de organización y ejecución de las actividades. Deben empezar con cierto nivel de autoeficacia, la cual implica de alguna manera las creencias personales, la toma de decisiones, logro de los objetivos y las metas. Las creencias personales son decisivas para lograr el éxito, favorecen las estrategias de servicio, así dentro y fuera del aula. La autoeficacia se fortalece mediante la confianza y la seguridad del estudiante, durante la aplicación del conocimiento y el uso de las diversas estrategias y herramientas (Tumino et al., 2020).

Delgado et al. (2019), en su investigación, sostienen que la autoeficacia académica y la inteligencia emocional se han constituido en dos factores asociados, para lograr el éxito académico de los estudiantes en la universidad. Rosales & Hernandez (2020), por su parte, sustentan que la autoeficacia académica incide en forma significativa sobre el rendimiento académico de los estudiantes. Según Pichen-Fernandez & Turpo Chaparro (2022), el autoconcepto académico y la autoeficacia académica inciden sobre la procrastinación académica en los estudiantes universitarios; es decir, ayudan a superar “la acción de postergación voluntaria e involuntaria”.

Competencias de compromiso académico. Este compromiso tiene relación significativa con el desempeño, el rendimiento académico y el abandono de la universidad, de los estudios en la misma. Resultan importantes el desempeño, la permanencia y los logros académicos, dejando al margen el abandono y el fracaso. Se requiere el compromiso en sus tres dimensiones importantes: conductual, emocional y cognitivo. La emocional tiene tres perspectivas: la autonomía, la competencia y la relación, en el ámbito de la universidad; el compromiso académico implica la salud institucional, responde a la orientación funcional, a valores intrínsecos, a la autorregulación, la realización de la tarea (Maluenda et al., 2019).

Rodríguez-Izquierdo (2020) argumentan que es muy importante gestionar en los estudiantes el compromiso académico, construyendo una perspectiva y mirada hacia el aprendizaje del servicio, significa fortalecer, practicar y compartir este aprendizaje, especialmente en la educación superior. Para Rigo et al. (2021), la educación, la “agencia personal” permiten desarrollar la competencia del compromiso académico, gracias a la generación de la dimensión proactiva. Según Torres-Escobar & Botero (2021), existen factores asociados al compromiso académico; en este sentido, los principales son los factores psicosociales. Por su parte, Maluenda Albornoz et al. (2020) sostienen que los comportamientos interpersonales de los docentes determinan al compromiso académico. En la opinión de López-Angulo et al. (2021), el compromiso académico se fortalece mediante el apoyo social y el ejercicio de la autonomía.

Competencias de satisfacción y lealtad. La satisfacción engendra lealtad: actitud positiva, comprometida con la marca y las promesas, con el servicio, con el producto. Tiene relación con el Marketing institucional. Posee un componente actitudinal, el cual es tripartito; es decir, cognitivo, afectivo y conativo; no queda al margen el componente conductual; los dos componentes: actitudinal y conductual guardan una estrecha relación, más bien los dos no se separan (Veas-González et al., 2019).

Jiménez Chinga & Zeta Vite (2020) aprecian que la calidad de los servicios de la universidad produce la satisfacción y la lealtad, en los estudiantes universitarios. Ccorisapra Quintana et al. (2022) argumentan que la satisfacción es un predictor de la lealtad de los estudiantes. Ccorisapra‐Quintana & Farfán (2022), por su lado, el compromiso afectivo repercute, juega un papel, en forma significativa, sobre los estudiantes de las universidades; el vínculo emocional incrementa los niveles de la lealtad, la identificación institucional y los sentimientos de permanencia.

Competencias de construcción de estrategias. El EU, por el nivel y las condiciones académicas mejoradas, cumple un Competencias: la construcción de estrategias, cuyas estrategias ayuden a fortalecer el trabajo autónomo; es decir, el estudiante en este nivel debe tener las capacidades para construir sus propias estrategias, que le faciliten la realización de un trabajo autónomo, sin destruir o atentar contra el formal sistema universitario; también tiene la posibilidad, las condiciones y las capacidades de construir sus propias estrategias de aprendizaje e investigación, en el marco de la autonomía y la creatividad, más allá de la preparación para los exámenes. Las estrategias son audiovisuales, orales, escritas, de experimentación y práctica, tecnológicas e informáticas (Pegalajar, 2020).

Maldonado et al. (2019), por su parte, sustentan que las estrategias de aprendizaje fomentan el desarrollo de la autonomía de los estudiantes. Camizán García et al. (2021) argumentan que las estrategias de aprendizaje facilitan el conocimiento, el desarrollo óptimo, las habilidades cognitivas y las metas cognitivas; son herramientas poderosas para desarrollar las competencias. Según Salazar Malerva & Heredia Escorza (2019), las estrategias de aprendizaje y el desempeño académico tienen una relación significativa y directa; es decir, el desempeño académico mejora gracias a las estrategias de aprendizaje; las estrategias ayudan para lograr la calidad de los aprendizajes.

Competencias de evaluación. El EU debe tener las capacidades, las habilidades y las condiciones para ejercer la evaluación, la evaluación por pares, durante todo el proceso enseñanza aprendizaje, cuyos resultados sean objetivos, justos, viables, válidos, sobre las competencias alcanzadas y logradas, con un alto nivel de responsabilidad. En este sentido, los estudiantes se constituyen en actores, protagonistas y responsables de sus propios aprendizajes y sus evaluaciones respectivas; implica la presencia de una evaluación participativa y consensuada (Delgado et al., 2020).

Hernández-Maldonado et al. (2019) sostienen que la evaluación es una estrategia, la cual permite lograr la mejora continua, durante los procesos desarrollados para lograr la calidad. La evaluación ayuda a confirmar las competencias, el logro de los objetivos, el alcance de las metas, si se ha logrado la efectividad de los procesos. Según Domínguez & Sanabria (2019), la calidad de la evaluación permite el logro de la calidad académica, gracias a la selección y la validación de los instrumentos, requeridos para realizar el proceso de la evaluación.

Basurto et al. (2021) destacan la importancia de la evaluación, cuyos tipos son: la autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación. Significa que los estudiantes deben tener la capacidad de evaluarse a sí mismos (autoevaluación); por otro lado, asegurar la evaluación de uno a otro, la evaluación por pares (coevaluación); no puede quedar al margen la evaluación del docente: fiscalizador, quien evalúa la labor, el provecho, las cualidades; el docente además acompaña, orienta, dirige, sostiene, refuerza, genera la retroalimentación, cuyo proceso de evaluación se llama heteroevaluación.

Competencias de clases invertidas. Rigo et al. (2019) estudiaron el modelo de las clases invertidas, en el contexto del compromiso del estudiante con su propio aprendizaje; se destacan tres aspectos muy importantes: “la dinámica de participación, el interés y la autonomía”, constituidos en los indicadores significativos del compromiso. Significa la incorporación de las TIC en los espacios, las condiciones y los intereses de la educación, durante el proceso de la comunicación entre los docentes y los estudiantes, utilizando múltiples herramientas: desde los aparatos móviles hasta las redes sociales; comprende la hibridación de contextos educativos, los cuales son virtuales y presenciales. Los estudiantes tienen contacto con los contenidos antes, durante y después del encuentro presencial.

En estos últimos tiempos, la revolución de la tecnología ha permitido compartir, académicamente, el modelo de la clase invertida, cuyas ventajas y beneficios son observados en el plano didáctico, implica someter la práctica docente a una revisión exhaustiva (Sánchez-Rivas et al., 2019). Se han desarrollados investigaciones variadas y significativas sobre el aula invertida, cuya aula invertida se constituye en una estrategia de aprendizaje. Significa la evolución de la ciencia, también de la tecnología, se ha logrado el auge de las TIC, generando una revolución del proceso de aprendizaje (Alarcón Díaz & Alarcón Díaz, 2021).

Domínguez Rodríguez & Palomares Ruiz (2020) han investigado sobre el aula invertida, considerándola metodología activa, cuyo objetivo fue que el estudiante se convierta en el eje central, en el protagonista de su propio aprendizaje. Por su parte, Sandobal Verón et al. (2021) subrayan la importancia del aula invertida, la consideran una estrategia didáctica, la cual genera muchas competencias en los estudiantes y docentes.

Competencias de entrenamiento de las habilidades blandas. Para Guerra-Báez (2019), la universidad tiene la responsabilidad de revisar el entrenamiento de las habilidades bandas de los estudiantes universitarios. El entrenamiento significa el cultivo de las habilidades para el proceso de la vida, cuyas habilidades son socioafectivas, facilitan la interacción de unos con otros, permitiendo la toma de decisiones en el conjunto de los participantes, con el propósito de responder a las exigencias, las situaciones desafiantes, los diversos problemas personales e institucionales, en forma crítica y negativa, utilizando una comunicación efectiva.

Según Vásquez Villanueva et al. (2021), la habilidades blandas son cualidades personales, las cuales revelan las habilidades relacionales, las competencias específicas, las habilidades transversales, la interacción de los diferentes escenarios y protagonistas, garantizando los éxitos de los procesos, la integración social. Estas habilidades favorecen la inteligencia social, las relaciones saludables de las personas; se complementan con las habilidades cognitivas y sicomotrices, cuyas actitudes y destrezas son subjetivas, también intangibles.

Competencias de uso de la tecnología. Quienes tienen competencias en el uso de las TIC, también poseen capacidades investigativas, especialmente en los estudiantes de doctorado, el mayor nivel de investigación. La relación de estas competencias es recíproca. Estas competencias permiten la selección, la organización y el análisis de la información. Así se coronan las competencias denominadas: tecnológico-investigativas. Las competencias tecnológicas ofrece mejores y mayores resultados académico e investigativos, también mejora los entornos sociales (Reyes & Salado, 2019).

En los claustros universitarios son requeridas varias capacidades; por ejemplo, la capacidad del uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), sin las cuales las investigaciones y la docencia experimentarán muchas deficiencias. Se requieren competencias tecnológicas que habiliten la gestión académica y de investigación. Estas herramientas permiten el acceso a la información, el conocimiento tecnológico, la comunicación, la ciencia, la integración, en el marco de la innovación y sus exigencias, la mejora de la práctica cotidiana (Tuesta, 2021).


Importancia

Las competencias de los estudiantes universitarios mejoran los entornos sociales, los resultados académicos, los procesos diversos, la identidad institucional, los desempeños del personal docente, la calidad de los servicios, la calidad de los aprendizajes (Reyes & Salado, 2019). Mejora el uso de la TIC (Reyes & Salado, 2019); mejoran los procesos de investigación (Hernández Navarro et al., 2019), también mejora el entrenamiento de las habilidades blandas (Guerra-Báez, 2019), igual las experiencias en las clases invertidas (Rigo et al., 2019).

Las competencias son muy importantes para las personas y las instituciones, especialmente para la universidad; es decir, para los docentes y los estudiantes, quienes usan sus competencias para potenciar los escenarios académicos e investigativos, empoderan a la universidad y sus protagonistas, quienes aprovechan la información y el conocimiento, vigentes, con el propósito de formar a los profesiones con capacidades y competencias, constituyéndose en agentes de cambio y la búsqueda del desarrollo de los pueblos, las naciones y el Estado (Ayala, 2020).

Las competencias de las personas, en el ámbito universitario, mejoran la información, la comunicación, el conocimiento, la libertad, la autonomía, la democracia, el desarrollo, la integración, los aprendizajes, la investigación, los procesos académicos e investigativos, los sistemas productivos y económicos, la calidad de la vida, los procesos formativos, los modelos pedagógicos, las actividades académicas, la modalidad presencia, la modalidad semipresencial, la modalidad en línea, la inserción de las personas en los sistemas educativos, la multimedia educativa, el manejo de las herramientas (vídeos, computadoras, laptops), los modelos de aprendizaje (Tuesta, 2021).

Teorías

Valenzuela-Keller et al. (2021) sustentan las ventajas y las especificaciones de la Teoría del Comportamiento Planificado; esta teoría define la intención emprendedora en términos de esfuerzo de las personas, cuyo comportamiento emprendedor tiene vinculación con los antecedentes motivacionales, generando un universo donde se encuentran las diversas actitudes, las normas que son subjetivas y los controles de los comportamientos percibidos. Las actitudes tienen relación con las creencias conductuales; las normas subjetivas se vinculan con los entornos y los contextos sociales y culturales; el control percibido (entendido como autoeficacia) se relaciona con las creencias del control y con la percepción de la capacidad, requerida para la acción emprendedora.


Conclusiones

Se concluye que los estudiantes universitarios, para lograr su eficacia académica, deben poseer varias competencias; por ejemplo, las competencias de investigación, de empoderamiento académico, de la autoeficacia, de satisfacción y lealtad, de construcción de estrategias, de evaluación, del ejercicio de las clases invertidas; también deben poseer competencias para el entrenamiento de las habilidades blandas.

La importancia de las competencias de los estudiantes universitarios, se revela en la mejoría de entornos sociales, en el encuentro de los mejores resultados académicos; mejoran en forma significativa los procesos, la identidad, la calidad de los servicios y de los aprendizajes; se fortalece el uso de la TIC; mejoran los procesos de investigación, el entrenamiento de las habilidades blandas, las clases invertidas.


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PAIDAGOGO. Revista de Investigación en Ciencias de la Educación
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Vol. 4 No. 2, pp 55 - 69

Junio – Diciembre 2022

ISSN: 2789-0074